A Sangre Fría (In Cold Blood) fue un videojuego de acción y aventura con una propuesta imperfecta pero que muchos aún recuerdan.
¿Recordáis el mítico Espada rota? Pues sus creadores, Software de revolucióndecidieron tras el éxito de los primeros juegos atreverse con algo diferente, pero que obviamente retuviera parte de la magia señalar y hacer clic por la que se habían caracterizado. El resultado fue un título de espionaje que aparecía en plena efervescencia de este tipo de planteamientostras el bombazo que supuso Metal Gear Solidespecialmente para la marca PlayStation.
De hecho, fue Sony quien animó a la desarrolladora británica a crear un juego de aventura y acción que no pocos jugadores guardan en la memoria. En España fue traducido como A Sangre Fría (En sangre fría) y nos ponía en el lugar de un agente del MI6 conocido como John Cord. Tras ser traicionado y capturado, es metido en un auténtico entramado internacional y político que involucra a Rusia, China, Estados Unidos y también el país del que procede nuestro protagonista: Reino Unido.
Una aventura única de acción y sigilo
El fondo narrativo es innegable, y supuso uno de sus grandes alicientes, llevando a un videojuego el sentir de la Guerra Fría y la amenaza de conflicto global (en este caso por la existencia de una poderosa tecnología). Lo mejor es que a nosotros nos llegó doblado al español -y además de forma bastante decente- pero es que además el juego poseía un buen puñado de escenas cinemáticas generadas por ordenadorlo cual era uno de los grandes reclamos del momento, con la popularización del CD-ROM.
En este sentido, el juego recuerda a los juegos que estaban triunfando en aquel momento, como los primeros Resident Evil. La forma de enfocar la jugabilidad era muy similar, con escenarios prerrenderizados y un movimiento tipo tanque que en este caso en particular era especialmente frustrante. No obstante, su logro fue distinguirse, con elementos de sigilo combinados con algo de acción y un número bastante elevado de puzles.
Se notaba mucho la mano de Charles Cecildirector del proyecto, quien impregnó de una fuerte narrativa al título, pero asomándose a un estilo jugable que por aquel entonces estaba pegando fuerte: las aventuras 3D con control directo del personaje. Esto lo fusionó con elementos de las aventuras gráficas clásicas que él mismo había diseñado en el pasado, como podía ser el caso de Debajo de un cielo de acero.
En el momento de su lanzamiento, hace ya 25 añosfue bastante bien recibido, con varios cientos de miles de copias vendidas. No se convirtió en un superventas, pero dejó un poso en aquellos que lo probaron. No tenía los mejores momentos de acción, sus animaciones dejaban que desear y el manejo podía hacerse frustrante. No obstante, su historia centrada en el espionaje no estaba nada mal, y la ambientación era de lo mejor, con una banda sonora que tenía sus momentos.
A Sangre Fría (En sangre fría) tuvo, además de la versión para PlayStationuna adaptación para ordenador personal ideal para aquellos que quisieran disfrutar de esta curiosa combinación entre espionaje y ciencia ficción. ¿Llegaste a probarlo? ¿Cómo recuerdas su propuesta? Déjanos en los comentarios tus sensaciones con uno de esos videojuegos que probablemente no rozaron la excelencia, pero que sí eran capaces de llegar a los jugadores con una propuesta única.
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